Red del río Silencio

Red del río Silencio- 60.223 metros de desarrollo y -477 de desnivel.

La red por el momento tiene un total de 6 entradas: Cueva del Valle, Torca del Escobal, Torca del Hoyón, Torca de la Canal III y Torca de Hoyu Jondo II en Rasines y la Torca de la Seguía en Karrantza.

Se encuentra en los límites orientales de Cantabria en el municipio de Rasines y occidentales de Karrantza y Turtzios en Bizkaia.

Esta red de conductos subterráneos, excavados por la actividad erosiva del río Silencio y sus afluentes subterráneos, nos han revelado hasta el momento mas de sesenta kilómetros de galerías, con una profundidad cercana a los quinientos metros.

La travesía desde la ultima entrada descubierta, la torca de Seguía hasta la cueva del Valle es una de las mayores del mundo.

La travesía desde la torca del hoyon o de los caballos a la cueva del valle con sus diez kilómetros de recorrido y casi quinientos metros de profundidad, la convierten en una de las grandes clásicas de Cantabria.

No hay que olvidar que estamos ante una gran travesía y que hay que tomársela en serio, pues no es un recorrido al alcance de cualquier espeleólogo, además, es conveniente contar con gente que conozca el recorrido y tener muy en cuenta la climatología.

HISTORIA DE UNA TRAVESÍA

Esta historia empezó hace ya muchos años, un día en Ramales hablando con nuestro amigo Chue, el nos recomendó ir a la cueva del Valle, en Rasines. Al día siguiente cogimos los bártulos y nos encaminamos hacia la cueva, nos equipamos y empezamos la tarea.

Una vez dentro y nada más dejar de ver la luz, nos encontramos con un tramo inundado, lo evitamos haciendo una travesía por su parte derecha, seguimos recto y la galería se cegaba, nos costó un rato encontrar el paso, que consistía en una escalada al final de la galería, tras esta entramos en otra galería grande de arena que volvía a bajar al rio seguimos unas horas y nos fuimos.

Pasado un tiempo y hablando con nuestro colega Oso sobre alguna cueva interesante, este nos menciono la torca de la Canal, el había estado allí a rescatar a unos de Bilbao que se habían perdido. Al parecer era una cueva  bastante grande y laberíntica. ¨Vamos para allá¨, esta vez éramos mariani, pepe y un servidor. La entrada de la torca era bonita pero no tenía un aspecto muy atrayente, era una diaclasa en sentido descendente cubierta de piedras que al acabar daba paso a una sucesión de gateras, una de ellas un tanto estrecha me obligo a entrar a empujones,  la única continuación era una estrecha grieta en el suelo con muy mala pinta, el primero en pasar fue pepe que nada más pasar la grieta y asomar la cabeza estaba encima de una grieta que iba estrechándose hasta hacerse impenetrable, hay empezaba un laminador que nos condujo a un pozo con una cuerda fija. Tras bajarlo parecía cegarse pero no era así continuaba por un estrechísimo meandro en el que iba "al menos yo" encajado todo el tiempo, al final el meandro salía a una galería grande, de una cuerda colgaba un libro en el cual firmaba todo aquel que pasaba por allí haciendo la travesía ¿la travesía? así que estábamos en el medio del camino de una travesía  " Caballos-Valle ".

"Si, Valle era la cueva donde estuve hace algún tiempo". Gracias a un pequeño mapa de la torca que había en el libro sabíamos la dirección en la que se encontraba la cueva del valle y la torca de los caballos. Los dos extremos de la galería se encontraban sifonados, uno de ellos es el camino de la travesía dirección a la cueva del Valle y se encontraba señalado con una señal reflactante "mucho ojo con el tiempo". Tras hablar un rato decidimos ir dirección a la torca de los caballos. En mitad de la galería se encontraba una cuerda fija que llegaba de arriba, esta sube un pozo de unos veinticinco metros. Una vez superado este parten galerías en todas direcciones, gracias a nuestro sentido de la orientación seguimos el camino correcto hasta dar con otra cuerda de bajada "claro esto evita el sifón" y contentos con lo descubierto partimos hacia la salida de la Canal. Habíamos explorado otra parte del sistema sin saberlo de no ser por el libro. Entonces yo ya conocía dos accesos a la red queda la torca de los caballos.

No paso mucho tiempo en encontrarme con Mariani y el picoleto en la entrada de la (r n-50)  o torca de los caballos, no sin dar mil vueltas como locos antes de encontrarla. El principio es una sucesión de pozos cortos anchos separados por cortos tramos de meandro a los que le suceden otra serie de ellos con algún pozo largo y regados con agua, al final en los tres últimos resaltes nos quedamos sin cuerda "menuda gracia".

La travesía consta de diez kilómetros de desarrollo y un desnivel de cuatrocientos noventa y dos metros, así que nos quedan muchos kilómetros por conocer. La siguiente entrada fuimos alex, paco y yo equipados hasta los dientes, pasamos dos días y medio dentro reconociendo la red de entrada y la gran galería activa de la cueva. Una vez hecho esto unos fines de semana más tarde hicimos dos grupos en uno mariani y pepe con alguien más entrarían por la torca de la canal, yo, la rubia y el cali por la cueva del valle. Después de bastantes horas estábamos hartos de dar vueltas sin lograr encontrar la continuación en una zona llamada la playa, oímos entonces las voces del otro grupo, nos pusimos a gritar como locos y al rato estábamos todos juntos, pepe me llevo por la continuación hasta el comienzo de un laminador que dijo habían recorrido aproximada mente un kilómetro, así que la mitad que luego resulto más complicada ya era conocida.

Al poco tiempo yo, paco y pepe estábamos otra vez en la torca de los caballos, bajamos por  fin la torca y seguimos el meandro durante un par de horas hasta que todo parecía indicar que había que mojarse bueno más  que mojarse nadar así que decidimos dar media vuelta y comenzar la subida.

Ya solo nos quedaban por conocer unos tres kilómetros de galerías en la parte de la torca de caballos según la topografía que teníamos aunque esta eran cuarenta y muchos kilómetros de galerías en poco más de un folio así que decidimos hacer la travesía sin conocer esa parte del sistema.

Por fin llego el gran día vamos a intentar hacer la travesía sin conocer la parte desde el meandro de caballos hasta casi la torca de la canal" quién dijo miedo", al bajar la torca la fuimos instalando en fijo dejando las cuerdas que otro día nos encargaremos de recuperar. Al llegar al último punto conocido en el meandro de caballos alguno paso por arriba con algún paso acrobático uno cayó al agua otros optaron por la natación. El siguiente tramo seguía siempre el meandro con algún pocillo instalado precariamente y en fijo así hasta llegar al colector, aquí se volvía más cómodo así seguimos rió abajo hasta el sifón, una cuerda viene de arriba pues todos para arriba, aquí empieza una bonita galería con remansos de agua que alguno llega casi a la cintura "nos volvemos a mojar" poco después llegamos a una zona donde está el sifón temporal donde pasamos con el agua al cuello ya remojados seguimos la galería durante largo rato hasta ver una cuerda que viene de arriba, nada más subir ya volvemos a conocer el camino todo ha ido bien pronto estamos sentados ante el libro en la torca de la canal hacemos una larga parada celebrándolo a partir de aquí todo está controlado, pero quedan bastantes horas hasta la salida por la cueva del valle.

Una vez fuera era de día montamos el desparramo a voces por el prado hemos tardado en realizar la travesía unas veinte horas más o menos, nos cambiamos y pasamos largo rato hablando sobre la travesía discutiendo quien va a bajarse otro día la torca a quitar la cuerda instalada al final nos engañaron al alex y a mí pero eso será otro día, después caímos cada uno en nuestro saco de dormir hasta catorce horas después.