Torca de Tibia - Cueva Fresca

El vestíbulo de la cueva Fresca ya fue habitado por el hombre en la Edad de Hierro y en la época medieval, hechos contrastados al hallarse cerámicas, un hacha de hierro, restos de un gran hogar y algunas muestras de arte esquemático / abstracto.
Para llegar a ella hay que aparcar los vehículos en el aparcamiento existente en el PK. 7 de la carretera de Arredondo al puerto de los Collados del Asón.
La cueva destaca especialmente por su extraordinario tamaño y el gigantismo de buena parte de sus galerías.


La travesía resultante entre sus entradas tiene 3.240 metros de recorrido, con un desnivel de 410 metros.

HISTORIA DE LA TRAVESÍA

Casi tres horas de subida, estamos en lo alto de un monte en el valle del Asón,  con unas vistas espléndidas. Hace un día de lujo.  Vamos camino de  la torca  de  Tibia con la intención  de hacer la travesía y salir por cueva Fresca.
Como de costumbre no tenemos la menor idea del camino, pero llevamos un buen mapa de la sima, pues la cueva ya la conocemos bien, así  que  la  aventura  está  garantizada. Llevamos el suficiente carburo como para estar 30 horas (en caso de necesidad), mas comida, cuerda, agua, en fin vamos bien cargados, sobre todo la saca roja, que lleva 100 m de cuerda y alguna que otra cosa.


Ya estamos en la entrada, una grieta alargada en la que hay que entrar de lado. El rapel es un poco incomodo pero corto, otro pocillo mas y estamos en la cabecera del primer pozo de 85 m. Existe una cuerda fija, pero optamos no bajar por  ella  “cuestiones de seguridad''. Bajo primero hasta la reunión  “ la  reunión  era  una  sola chapa  con  anilla ”.
Desde aquí la vista del pozo es espectacular ''inmenso''. Empieza  a  bajar  Pedrusco,  yo no se  dé  qué  forma  se  lía, que  me cuenta que  se  ha  metido  entre  la  cuerda  que  había  instalada  y  no  le  baja el  descendedor.  Todo esto  colgando en mitad de la tirada  de  cuerda. Yo le contesto con un búscate la vida, después de un  rato  escuchando  su mosqueo y oír nombrar a todos los dioses, por fin le veo bajar, llega donde estoy yo con una cara de rebote que mete  miedo. Sin  pensárnoslo  mas  tiramos  la  cuerda  y  la  ponemos  en  la  segunda  mitad del pozo, bajamos rápidamente tiramos de la cuerda y la recogemos.


Lo siguiente que encontramos es un meandro por el que se va algo incomodo tirando de las sacas, por suerte dura poco, acaba en el siguiente pozo, debajo del pozo hay otro meandro que debe ser primo hermano del anterior pero mas largo, a si que a seguir tirando de las sacas. Este vuelve a salir como no a otro pozo de 30 m, ponemos de nuevo la cuerda y a seguir bajando para dar abajo con el primo jevi de los otros dos meandros. Para empezar nosotros pasamos un estrechamiento y la saca amarilla también, pero la saca roja se niega a entrar. Llevamos la cuerda desliada dentro de la saca, así que pedrusco me da un extremo y empiezo a recuperar cuerda, cuerda y mas cuerda, ya hemos logrado pasar todo pero aquí se estrecha mas, nos quitamos todo el equipo para pasar este tramo. Empiezo a pasar con tranquilidad es bastante encajonado pero se pasa bien, ya tengo la cabeza al otro lado, cuando voy a pasar las piernas se me han quedado atascadas.


Intento una y otra vez ponerlas bien pero no hay forma ''habrá que empujar'', a si que obligo al límite las rodillas, me doy cuenta que las botas no hay dios que las mueva al otro lado, así que empujo y empujo, al final paso pero sin botas, una vez recuperadas nos liamos a pasar todo el material, ahora viene mi compi a él le pasa lo mismo que a mí y deja las botas al otro lado, se recuperan sin mayor problema. Nos ponemos el equipo y llegamos al siguiente pozo, ponemos de nuevo la cuerda y nos encontramos con un péndulo, una cuerda en fijo va hasta casi el otro extremo del pozo por encima de un bloque, pasamos un cabo por la cuerda fija para hacer el rapel guiado y nos vamos para el otro extremo. Desde aquí se coge otro pozo paralelo.


Así llegamos al boulevar piégé ''estos gabachos'', esta galería es bastante cómoda después de lo de arriba,
aprovechamos para hacer una parada pero corta ya llevamos unas cuantas horas. Llegamos al siguiente pozo otro de 85 m.
Una vez puesta la cuerda comienzo a rapelar hasta encontrar la siguiente reunión que, está es bastante mejor que la del anterior pozo de 85. Este lo bajamos sin problemas, pronto estamos en la galería del río de tibia. Aquí unos pasamanos evitan por arriba una zona de marmitas profundas hasta encontrarnos con una cuerda de subida que ya conocíamos desde la cueva Fresca. Esta subida se hace por un pozo estrecho, algo incomodo pero rápidamente estamos arriba, yo subo  primero después mi compi, que deja la saca roja nada más salir del pozo, cuando nos disponemos a salir oigo un ruido, miro y la saca roja vuelve a estar abajo.
A mi compi la saca roja y las estrecheces le han dado en la ceja, así que me ofrezco para bajar a por ella. Otra vez de vuelta arriba, una paradita y seguimos. Nuevamente otro pozo de subida bastante mas cómodo que el anterior, por el  llegamos a la diaclasa de los parisinos. Este es un meandro no muy estrecho pero nada cómodo y menos tirando de la saca roja. Después de una buena sudada estamos saliendo del meandro. Mi compi llega muy cansado ya le cuesta llevar la saca roja, afortunadamente a partir de aquí no queda ningún paso estrecho. Pasamos por la sala Rabelais que es una cacho de señora sala,  inmensa, "recuerdo que una vez entramos 10 personas y nos colocamos cada uno en un extremo para iluminarla, es una visión extraordinaria".


Salimos de ella por la imponente galería de la 5ª avenida, hasta encontrar la gran estalagmita y de ahí hasta el pasamanos de la vira de la araña, un bonito y largo pasamanos que bordea un pozo que corta la galería, tras este otro más (el tracastín). Aquí las galerías siempre enormes permiten disfrutar del final de la travesía, me despisto y doy una vuelta gratis, pero el compi no se entera, solo me sigue con la cabeza baja y cara de cansancio. Llegamos al ultimo pasamanos, de aquí a la calle apenas nos queda subir una galería y llegados al final de esta nos arrastrarnos las últimas veces por los laminadores de entrada y estamos fuera. El compi resopla ''nada hombre'' ya solo nos queda media hora de bajada hasta el coche.







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